Hay un periodo de mi vida que aunque este en lo que podríamos llamar el baúl de los recuerdos siempre formara parte importante de mi vida pues fue una etapa muy importante de mi formación como persona y como profesional, hace poco recibí un correo de un gran amigo de mi niñez (hoy prestigioso abogado) en que me decía la creación de una pagina sobre la Universidad Laboral de Córdoba http://www.laboraldecordoba.es/, donde ambos estudiamos, y que era una forma de rememorar esas vivencias que tuvimos allá por los años 68 del siglo pasado.
Hoy hay que tener mucho cuidado no ya con lo que se escribe si no también con lo que se dice o piensa pues lo mas bonito que te pueden decir es fascista por quienes ni tienen idea de lo que significa esta palabra o simplemente por defender lo contrario de lo que ellos piensan. Ahora estoy en una etapa de mi vida en que, para ser sincero, no me importa decir lo que pienso o en lo que creo pues bastantes años he tenido que callar o decir lo que se quería sentir, quizás sea una ventaja de la enfermedad que padezco.
A pesar de todo siempre defenderé el espíritu de las Universidades Laborales, a pesar de sus fallos, pero fueron una aportación de la dictadura para que hijos de simples obreros tuviesen la oportunidad de estudiar una profesión o una carrera técnica, todo ello con una beca que cubría desde el transporte de tu localidad, material, ropa de vestir como de trabajo, lavandería, comida y por supuesto cama, pues era en régimen interno con vacaciones por trimestres escolares. La vida allí era dura al principio para quienes era la primera vez que salíamos de casa pero rápidamente te adaptabas, era como una pequeña ciudad en que tenias de todo, cine, biblioteca, teatro, piscinas, salas de música, conciertos, etc. Quizás entonces chocaba la rigurosidad que había por parte del profesorado o de los dominicos que eran quienes dirigían la de Córdoba, pero con el paso de los años se valora que te educasen con rigor y disciplina pues eso me ha servido para otras facetas que he hecho en la vida y con resultados positivos; hoy dirán que nos comieron el coco ¿no lo hacen ahora también?, fueron unos años movidos, en el 70 hicimos la primera huelga que se hacia en las laborales, ni que decir que estaba llena de grises que nos controlaban, pero que yo recuerde no hubo ningún estudiante represaliado y a los dos dos días se volvió a la normalidad de las clases. Estuve hasta el año 71 que acabe la Oficialía Industrial como soldador planchista y que por una situación absurda renuncie a seguir estudiando y decidí (o decidieron) trasladarme a Barcelona que solo conocía por unos estudiantes con unos apellidos raros y con un idioma que no entendía, pero que era otra de las cosas que enriquecían la vivencia de estos años pues había de los cuatro puntos cardinales de este país.Se podrían contar muchas anécdotas de excursiones, salidas a Córdoba ciudad (teníamos autobuses gratuitos), y tantas otras cosas pero quizás eso quede para otro día. Un día llego la democracia y como había que intentar borrar todo el recuerdo de la dictadura se decidió que una de las pocas cosas bien hechas de esta etapa negra de España había que suprimirla y así se hizo, como tantas cosas que se hacen sin pensar las consecuencias y dejando sin esta posibilidad de abrirse camino a miles de niños y niñas (había universidades femeninas) y creando la semilla de la educción publica actual donde lo que se trata es tener a los críos encerrados en naves (perdón, aulas) hasta los 16 años, la educación es lo de menos a mas incultura mejor dominio de las masas, por esto decía al principio que alguno de los que lean esto me llamara fascista no por defender el sistema educacional que había en las Universidades Laborales si no por la época en que fueron creadas, hoy se es incapaz de reconocer que hubo algunas cosas buenas, simplemente se trata de destruir el pasado y este es el gran error, tenemos libertad de expresión (si seguimos a la mayoría) pero que hemos perdido a cambio, cada uno saque sus conclusiones.
